A pesar de que el arbitraje ha sido lamentable, no hay excusas, el partido lo ha perdido el Barça.

El partidazo comenzó intenso e igualado. El Barça abrió el marcador en una gran jugada de Zambrotta por la banda que acabó en centro y Ronaldinho rematando al palo cruzado la clava al fondo de la red. Golazo. Empieza bien el partido para el Barça, que estaba atacando bastante y con peligro hacia la meta de Palop. El partido se puso totalmente de cara con la merecida expulsión de Ocio y el posterior penalty que lamentablemente falló Ronaldinho y fue lo que más acusó el Barça.


El Sevilla estaba tocado, era el momento para machacarle, pero no se hizo y el Sevilla lo aprovechó, Kerzhakov en un gran remate -error una vez más de Márquez- la cruzó al fondo de las mallas de la portería culé. El partido estaba bonito e igualado pero en la segunda parte todo cambió. A partir de la inexplicable expulsión a Giuly -creo que es la expulsión más lamentable y sin sentido que he visto en mi vida- cambió el partido, al igual que con la expulsión de Zambrotta, Alves marcó otro golazo de los suyos de muy bella factura que por cierto hizo hoy una vez más, un partidazo.


El Barça lo tenía muy difícil para remontar, aunque no es excusa, fue determinante la expulsión de Giuly pero no nos engañemos: Este partido ha sido calcado al de Anfield, y el único culpable, es el propio Barça.


El Barça usó su último cartucho para intentar levantar el partido: dar entrada a Javier Saviola y sobre todo a Samuel Eto'o como revulsivos que hicieron lo que pudieron, y que tuvieron buenas ocasiones para darle la vuelta al marcador pero estuvieron muy solos y es que jugar con 9 es complicado. Hubo una combinación de Eto'o con Saviola y Gio que acabó en centro de éste y nadie remató; los otros 3 defensas, estos 3 más el portero ya son 7 jugadores, sólo quedaban Xavi e Iniesta como posibles rematadores.

De poder ser un golpe a la Liga a estar todo otra vez igualado, el Barça se juega seguir en Champios contra el Liverpool y el sábado el clásico, donde una victoria culé sería importantísima porque de lo contrario podría ser un golpe sicológico crucial.

En resumen: Regalo, Robo y Pérdida del Liderato.