Apuesta ofensiva:
Como era de esperar, Frank Rijkaard salió de inicio con todo el arsenal ofensivo del que disponía, con el tridente compuesto por Ronaldinho, Samuel Eto’o y Lionel Messi, acompañados en el centro por Deco, Andrés Iniesta y Xavi Hernández. El técnico del Liverpool, Rafael Benítez, tampoco quiso salir a defender el resultado de la ida a sabiendas de que el Barça le podía encerrar en su campo, y salió con el mismo once que ganó en el Camp Nou, con Craig Bellamy y Dirk Kuyt en punta.
El Liverpool comienza mejor:
Al contrario de lo que se podía prever, los primeros compases del partido fueron de claro dominio inglés, que se encontraba cómodo sobre el terreno de Anfield, frenando muy bien las acometidas del rival, y aprovechando los numerosos huecos que dejaba la arriesgada zaga azulgrana. John Arne Riise fue el primero en avisar con dos disparos casi consecutivos, el primero a los diez minutos que se fue rozando el poste, y el segundo tres más tarde que repelió el larguero.
Más de lo mismo:
Los centrocampistas del Barça apenas aparecían por lo que el Barcelona no llegaba con peligro, al contrario que su rival que a los 26’ estuvo a punto de marcar en una triple ocasión en la misma jugada. Doble disparo de Craig Bellamy y Dirk Kuyt que despeja el meta Víctor Valdés, y cabezazo de Riise que saca bajo palos Carles Puyol. A los 33’ llegó una nueva oportunidad local en un mal despeje de Valdés que llega a las botas de Mohamed Sissoko que, desde casi 40 metros, envía el balón nuevamente al larguero. Así se llegaba al descanso, con la sensación de que el Liverpool le había perdonado la vida a un Barça que no encontraba la forma de meter presión a su rival.
Aparece el Barça:
Tras la reanudación, el Barça dio las primeras sensaciones de peligro con una falta lejana de Ronaldinho que atrapó Pepe Reina y, sobre todo, en otra ocasión del brasileño a los 53’ cuando, solo ante el meta español del Liverpool, mandó el balón al poste. Poco después fue Messi quien lo intentó desde lejos, pero Reina detuvo sin problemas. Rijkaard dio entrada a Ludovic Giuly en lugar Eto’o en busca de una mayor profundidad por banda, y poco después a Eidur Gudjohnsen por Lilian Thuram. Y el islandés, casi en el primer balón que tocó, puso toda la emoción en la eliminatoria al poner el 0-1 a los 75 minutos al recibir un gran balón de Xavi y definir tras regatear a Reina.
Sin opción:
Pero en los minutos finales el Liverpool supo aguantar la presión con un defensa muy ordenada, haciendo inútiles los esfuerzos del Barça por lograr el gol que le hubiera el dado el pase a la siguiente ronda.
