Lo siento, pero es un fracaso.

Estoy que me subo por las paredes porque este Barça no chuta ni a la de tres. El vigente campeón de la Champions no puede caer en esta competición casi a las primeras de cambio. Quedar eliminados en octavos es un fracaso y me duele que haya técnicos y jugadores del club azulgrana que se nieguen a considerar esta eliminación como tal y la valoren simplemente como una decepción.

Nos guste o no, el Liverpool demostró en los 180 minutos ser muy superior al Barcelona, tener un equipo más cohesionado dentro del campo, con las ideas más claras, con más fuerza física y mental, con una táctica más trabajada y sabiendo cómo anular al rival. En definitiva, un equipo que prioriza el bloque a las estrellas.

El Barça, por contra, carece de la frescura de otras temporadas. Los hombres decisivos no pasan por su mejor momento. Es evidente que Ronaldinho está a años luz de aquel jugador que deslumbró en el Bernabéu y que hasta fue aplaudido por la afición blanca. Deco parece una sombra de lo que fue. Se le nota cansado y sin ideas. Es un quiero y no puedo. Márquez tampoco da la seguridad que ofrecía en otras temporadas, cometiendo errores de bulto que han provocado más de un gol y no voy a negar que Eto’o ni Messi son los mismos jugadores que antes de sus respectivas lesiones. Otro capítulo aparte merece Frank Rijkaard. El técnico blaugrana sigue sin encontrar su equipo ideal ni tampoco el sistema más idóneo. A estas alturas de la temporada, no ha repetido prácticanmente ninguna alineación y ha ido saltando del 4-3-3 al 3-4-3 de forma aleatoria en las últimas semanas sin acabar de convencer.

Eliminados de la Champions, sólo queda la Liga y la Copa del Rey como el bálsamo que restañaría las heridas de quedar apeados en la Supercopa de Europa, en la Intercontinental y, más recientemente, en la Copa de Europa. El Madrid llega el sábado y una victoria sería la mejor forma de restaurar la moral, los ánimos y el órden en una afición llena de dudas que sigue confiando en el equipo que hace un año tocó la gloria conquistando la Liga y la Champions.

José Luis Carazo.